sábado, 28 de septiembre de 2013

La razón por la que los niños y adolescentes no deberían tomar café

Debido a que el consumo de cafeína en niños y adolescentes se incrementó en un 70% en los últimos 30 años, la Fundación Nacional de Ciencias de Suiza (FNSNF) financió una investigación para comprender las implicancias de esta sustancia adictiva sobre el cerebro adolescente.
Los científicos del Hospital de Niños de la Universidad de Zúrich basaron el estudio en los patrones de sueño, muy intensos en la pubertad en seres humanos y otros mamíferos, debido a que es en esta etapa cuando se produce la maduración.

PÉRDIDA DE CONEXIONES
Los cerebros de ratas y humanos tienen diferencias y similitudes. Pero en ambos, en el desarrollo cerebral, la intensidad y duración del sueño profundo (una etapa anterior a la fase REM), así como el número de conexiones cerebrales se incrementa en la niñez y alcanza su pico en la adolescencia. “El cerebro de los niños es extremadamente plástico debido a la gran cantidad de conexiones”, comenta el doctor Reto Huber , líder de la investigación.
Es por ello que la maduración cerebral, durante la pubertad, es sinónimo de una pérdida de gran parte de las conexiones formadas en la infancia, “la optimización de este proceso ocurre presumiblemente durante el sueño profundo, haciendo que las redes del cerebro sean más eficientes y poderosas”, añade el especialista quien con su equipo administró cantidades moderadas de cafeína (equivalentes a tres tazas de café en humanos) durante cinco días a ratas de un mes de nacidas.
Luego, los expertos midieron las corrientes eléctricas generadas en sus cerebros durante los períodos de sueño profundo. En esta fase las ondas suelen ser lentas. Pero las ratas que bebieron cafeína tuvieron una reducción de esta actividad, incluso durante los 40 días posteriores a la ingesta.